Vinos que alimentan

En la edad media las familias que habitaban los pueblos del mediterráneo tenían unas necesidades básicas no solo muy marcadas, sino que además eran sinónimo de preocupación cotidiana: Alimentarse, vestirse y un techo donde vivir. Cualquier persona hacía cualquier cosa con tal de subsistir.

Los más pudientes procuraban, sobre todo en el campo, construir sus viviendas cerca de establos y bodegas. De manera que el abastecimiento resultara más asequible. El vino entonces, era parte fundamental de la dieta, tal y como sucede en nuestros días, sólo que antes no había tantas opciones.

Hoy, con la industrialización tan marcada del noble alimento/bebida, tenemos la puerta abierta al pasado y futuro de lo que ha de ser. Hoy podemos elegir. No seamos perezosos y elijamos bien en nuestro beneficio propio.

No hacen falta siempre las certificaciones. Sólo alcanza con informarce. Un vino es un vino, y un vino es "Un Vino"...

En mi visita a las bodegas Parés Baltà (Penedés) pude percibir el eco de aquello que debería haber quedado y que parece que quiere volver... El señor Cusiné logró emocionarme al expresar: "Quiero hacer vinos que alimenten".

Su web reza:

En Parés Baltà hemos estado cultivando los viñedos de forma ecológica desde 1790, y desde la cosecha 2004, los vinos están certificados como ecológicos. Llegamos al extremo que tenemos nuestro propio rebaño de ovejas para el abonado, así como abejas para asegurarnos la polinización y la transmisión de la influencia de todo el clima mediterráneo a nuestras uvas.
La calidad de un vino comienza en la viña y la misión del enólogo es mimar y transferir toda esa calidad de la viña a la botella.
En Parés Baltà creemos que cada vino ha de expresar las singularidades del lugar donde han crecido sus uvas. Disfrutamos de un patrimonio único que tiene una gran influencia en nuestros vinos.






Gracias y salud!


Ricardo Medina.